El (verdadero) muro de los lamentos

                                 A pesar de La Haya: El Muro de Cisjordania.

La Defensa Nacional es un derecho inalienable de los Estados y pueblos, cierto. Estoy convencida de su justicia, validez y necesidad actual. Posiblemente, más de lo que pueda suponerse uno, luego de la lectura de este comentario que no tiene intención analítica; si no simplemente testimonial, solidaria e inspiradora.

Oriente Medio: Sangre, petróleo y pólvora

Llover sobre mojado me cansa. Creo que hay temas que por lógica aplicada, no necesitan discusión: los DD.HH, lo escrito, la existencia de las ideas, etc. Lo obvio, en síntesis.

Esa, es una de las razones por las que siempre evito hablar de Oriente medio.

Este es uno de los conflictos vigentes más antiguos y cambiantes de la humanidad, que para dar opiniones juiciosas, hay que emitirlas con fecha y hora; al día. Para peor, al referirnos, es inevitable discutir -en pleno siglo 21-, sobre los más grandes azotes que laceraron a la humanidad en su historia: las anacrónicas teocracias.

Como si le faltaran tribulaciones al tema, este escenario sangriento fue aprovechado cuando convino por dictaduras, democracias, reinados e imperios; zurdos, diestros y animales políticos de todo pelaje; explotando material incriminatorio contra uno u otro bando. Para o contra enemigos de turno; en Oriente u Occidente.

Así que no está en mi afán convencer de razones hoy. Ni de Israel, ni de sus vecinos. Lo que sí quiero dejar en manifiesto, es el profundo desprecio a toda la dirigencia Política Internacional; que a pesar de haber interferido siempre y abiertamente en esos Estados-Territorios, no fueron capaces de poner punto final a esta tragedia añejada en sangre, petróleo y pólvora.

Días atrás, expresé mi pena al saber del nuevo muro que Israel levantará frente a Egipto.  Fue mi verdadero “Muro de los lamentos” en el Time line de Twitter. A poco rato, un lector se confundió:

- ¿Por qué pena? Vos preferirías que sigan entrando terroristas con bombas a Israel?, se extrañó.

Y yo le respondí:

- Terrorismo hay de uno u otro lado. En el siglo 21, los muros son una pena .Y no detienen terroristas; la voluntad política, sí.

También le recordé lo básico: que desgraciadamente mientras existan teocracias empotradas en los sistemas políticos, Oriente medio seguirá siendo un infierno. Él me volvió a contestar por DM con una recomendación:  “Mirá este video”.

Yo no necesitaba pruebas. Tengo en claro quién es quién desde hace tiempo. Es más: me arriesgo a decir que en esta historia, no hay inocentes. No hay víctimas ni victimarios; sólo hay mártires de turno.

Pero ver aquel video, me sirvió para redescubrir a una heroína, a la cual ya había visto años atrás dejar callados a doctos del Islam: Wafa Sultan. 

Cuando entonces, no pude retener su nombre, para dedicarme a investigarle y admirarle un poco más. Hoy, que la volví a encontrar por estas cosas raras que tiene el destino 2.0; se me hizo urgente compartirla.

Quizás -como pasó conmigo- alguien la escuche, y también se anime a enfrentar  tiranos.

Y porque el mundo necesita inspiradores.

 
Un hombre detenido por agentes israelíes en la frontera con Egipto.(REUTERS/Yannis Behrakis)

Nada nuevo bajo Sol

Opinión

Atónitos. Es que lo veíamos y no lo podíamos entender. Eso sí, pero Alá llegó en tren para votar en contra. Claro, eso es solo un botón de muestra de todo el despliegue de horror, juras y sangre de la apretada agenda Al- Qaeda.

En nuestro hartazgo, es fácil deducir que Oriente y Occidente, no volverán a ser los mismos y quizás también, aprendimos que con el terrorismo no se negocia; se actúa.

El precio final siempre nos costará caro, por que siempre, en todas las ocasiones, la pagaron y pagarán inocentes. Es por eso al fin, que debemos recordar lo histórico y definitivo de la experiencia estadounidense y española. Primero; que la impotencia y la rabia no se apaciguan con el tiempo; se apaciguan actuando. El voto, es una de las mejores alternativas. Y segundo; que cuando se pretende salvar la vida a cambio de la dignidad, se suelen perder las dos cosas.

Hoy, masacrados por la hez de la humanidad, podemos incluso vaticinar que-desgraciadamente- esta historia continuará. ¿Por qué? Porque esa es la historia del mundo, la que se repite: guerras ajenas, féretros nuestros. Que en paz descansen.

Por Silvia Páez Monges G. Diario Última hora. 11/09/05.(Mi 1era columna sobre Política Internacional.)

LA FAMILIA COMO VALOR ESTRATÉGICO NACIONAL

Por Benjamín Fernández Bogado

No es casualidad que las constituciones de los países incluido el nuestro, coloque a "la piedra angular de la sociedad" como una de las instituciones claves para el desarrollo de cualquier República

La nuestra de 1992 es, probablemente, la más explícita en su artículo 49 cuando dice: "La familia es el fundamento de la sociedad. Se promoverá y se garantizará su protección integral. Esta incluye la unión estable del hombre y de la mujer, a los hijos y a la comunidad que se constituya con cualquiera de sus progenitores y sus descendientes".

Hoy los datos en torno a la pobreza nos demuestran que una familia monoparental (donde solo existe un miembro como cabeza, casi siempre mujer), tiene más posibilidades, no solo de continuar siendo pobre, sino que además le cuesta tres veces más abandonar dicho estado.

Detrás de la delincuencia de jóvenes y personas adultas, que tanto dolor causa en estos días en la sociedad, se encuentra casi siempre un hogar destruido.

Que lo digan las maras convertidas en una transnacional del crimen a nivel latinoamericano y surgido por la ruptura de vínculos familiares por efecto de la guerra civil centroamericana primero y la migración después, que han retornado a sus países de origen (El Salvador, Guatemala o Nicaragua), de manera sangrienta para convertirse en foroces bandas criminales.

Los problemas de repitencia educativa están claramente relacionados a familias destruidas o fragmentadas por la migración de alguno de sus miembros a países lejanos, que ha llevado a la escuela a convertirse en un centro de atención psicológica, y a los maestros en actores de contención de un drama social que tiene la ruptura familiar como fondo.

En el Paraguay tenemos viceministerios y secretarios de Estado con rango ministerial para todos los gustos. Los hay de la Mujer, de la Niñez y la Adolescencia, de la Juventud, etc., pero no tenemos nada de igual estatura administrativa que demuestre la preocupación del Estado con respecto a la familia sobre la que existe un claro mandato constitucional.

No hay lucha posible y exitosa contra la pobreza, delincuencia, corrupción, desempleo que no coloque a la familia como el centro de cualquier política pública. En un tiempo en que todo se mide por sus resultados y consecuencias, incluso el nivel de participación política, la capacidad de innovación y arrojo son relacionadas a la existencia de paternidad en una familia.

Es el padre quien enseña esos valores y los transmite a sus hijos. La madre contiene muchas veces, pero el padre transmite confianza, fortaleza, arrojo e innovación, claves para el desarrollo de una democracia de calidad. Singapur en su proceso de recuperación como país que pasó de ser la nación más pobre del planeta, a una de las más ricas del mundo, tuvo en su política de recuperación nacional la familia como eje central. A ella se la cuidó, se la estimuló y se la premió.

Las familias constituidas por un padre y una madre y unos hijos tenían acceso a mejores créditos, viviendas, automóviles, educación y vacaciones pagas por el Estado mientras se sostenían unidas. El criterio de paternidad irresponsable sobre el que tanto se habló con los hijos del presidente Lugo, sin embargo, excluyó de manera indisimulada el alto costo que tiene para un Estado como el nuestro, tener una estructura social rota, desencajada y doliente.

Necesitamos políticas públicas que estimulen y alienten las familias constituidas. Requerimos una mirada holística al problema social de la pobreza y la criminalidad, pero desde la concepción de una estructura social donde la familia recupere la vitalidad de transmitir valores superiores sobre los cuales estructurar la política, la economía y la relación social.

Nuestros problemas tienen su origen en el cimiento de un edificio social de escasa profundidad y solidez. La recuperación del Paraguay no puede ser posible sin una visión activa, inteligente y sin complejos hacia la familia y hacia los valores que ella transmite en las personas que luego gobiernan y son gobernadas en cualquier país.

Madre e hija. Asunción 1959. (Freank Scherschel/LIFE)

Pésimo servicio técnico en “Cellular”

Por David Bogado 

                                                           

Soy David Bogado, CI. 3.423.585. Soy usuario de Tigo hace varios años. Poseía un Nokia 3210 en comodato desde Junio de 2009, por el cual pago 70.000 mensuales aprox., según la variación de la cotización del dólar.

El 29 de diciembre 2009 mandé el Nokia 3210 a Cellular, local ubicado al lado del Edificio Tigo en Asunción, para la verificación, porque es donde la garantía tiene validez. Respuesta fue que la verificación duraría CINCO HORAS, por lo cual pedí la reparación. La representante dudaba sobre la entrega del teléfono reparado: “Puede ser para el lunes o qué, llamá a preguntar”.

Cellular me dio en préstamo un Sony Ericsson J100a de reemplazo.

Un teléfono lento, insufrible. Lamentable. Estoy pagando mucho dinero mensualmente por un teléfono de 2009, pero me dan un teléfono del año 2005. Pasé el Año Nuevo con ése teléfono. El lunes 4 de enero procedo a las llamadas de averiguación al 661540, sin respuesta. Fui a averiguar el estado de la reparación. Esperé
10 minutos para ser atendido. El teléfono tenía un problema ahora con “el altavoz”.

El martes 5 de enero a las 12:30 vuelvo a llamar al 661540 preguntando si mi teléfono estaba listo, me respondieron afirmativamente. En el local, de vuelta esperé mucho tiempo para ser atendido. Me mintieron. Ahora el Nokia estaba “en pruebas”, y ahora la representante me responde que el teléfono estará listo para las 17:30. Si a la tarde ya estaría disponible, devolví el Sony Ericsson de préstamo, y pasé la tarde sin celular. Volví a las 17:50. Esperé 10 minutos para que llamen mi ticket. Ahora, el Nokia seguía “en pruebas”, y no me quedaba otra que solicitar teléfono reemplazo. ¿Y qué me respondieron? Con un Siemens A56. Es monocromático. Monofónico. Con batería y carcasa flojas, incluído un cargador no original. Una estafa, porque pago por un teléfono de 2009, pero me dieron uno del 2003.

6 de enero, 12:30. Llamo a Cellular para consultar. La peor noticia, me responden que el Nokia ahora está “irreparable”, y que lo pase a retirar para obtener uno nuevo en Tigo. Me dirijo a Cellular, esperé más de 30 minutos para que llamen mi ticket. Cuando soy llamado, piden el teléfono préstamo primero para devolverme el Nokia 3120.

El Siemens tiene que pasar una verificación, que según la representante duraría “15 minutos”. Pasaron más de 20 minutos. Un teléfono que se cae a pedazos como ése Siemens de préstamo no necesita tanta verificación. El Nokia me lo devuelven, y debo pasar a Tigo para tramitar uno nuevo, porque la garantía me cubre el 70% del valor total del 3120. Cuando paso con la representante, me responde que dispone de un mismo Nokia 3120 para mí, pero debo abonar el 30% de la parte no cubierta. En 4 meses debo abonar 50 dólares aprox.

La factura de Tigo estará rebosante de cargos, tengo que pagar el plan mensual 15 USD + plan de datos + cuotas del Nokia 3120 + 50 USD del NUEVO teléfono. Tengo casi más de 230 mil guaraníes que abonar hasta mayo 2010. Estoy en Lambaré, hacia Puerto Pabla, es muy lejos. Son casi 20 kilómetros hasta Cellular, sumando la ida y la vuelta. Una falta total de respeto a los clientes.

Soy libre, soy blogger

Por Víctor Solano

Las siguientes líneas son una invitación para que autores de blogs en todo el mundo hispano se adhieran libremente en caso de encontrar afinidad con su contenido. Usted puede copiarlo, modificarlo, agregarle premisas o quitarle aquellas que no considere pertinentes; cambie los verbos o cualquiera de las palabras que le disgusten para que llegue a un texto con el que se sienta plenamente identificado.

Puede citarme o no, porque no busco efímeras glorias ni más tráfico, sino que la idea de la Libertad de Expresión se expanda como vapor en el aire. Hasta en eso creo que deber haber completa libertad.

1. Como autor de mi blog soy respetuoso de la palabra. Abrazo la libertad, como cobijo la democracia.
2. Soy mi palabra. Soy coherente entre lo que pienso y lo que siento, como con lo que digo y lo que hago.
3. Reitero con mi blog mi deseo de expresarme libremente, de decir lo que quiera con responsabilidad.
4. Soy independiente de mis intereses y dependiente de mis principios. Y si tengo intereses, mis lectores los conocerán de manera transparente.
5. Al mantener mi blog soy consciente de que pertenezco a un entorno ante el que tengo derechos y con el que tengo responsabilidades.
6. Mis palabras tienen tanto peso que no necesitan que las defienda con acciones más allá de las palabras.
7. Repudio públicamente los ataques a mi blog o a cualquiera de las presencias en la red. Si ataco por las vías de hecho las obras de los otros, estoy admitiendo mi imposibilidad de argumentar.
8. Respeto tanto al otro como respeto a los demás. A pesar de las distancias respiro el mismo aire y eso nos pone en el mismo nivel.
9. Hago parte de una generación que, sin importar la edad, aprendió a expresarse tranquilamente en medio de un mundo hostil. Es algo que he ganado y que no estoy dispuesto a perder.
10. Puedo ser militante en cualquiera de los extremos del pensamiento o de las creencias y debo poder tener la certeza de que no seré agredido por ello.
11. Puedo equivocarme una, pocas o muchas veces, pero siempre tendré la humildad de reconocer mis errores.
12. Haré este texto mío con o sin estas palabras. Cada cual podrá adherir a él con las palabras que sienta más cercanas a su forma de expresión.
13. Mi compromiso con la libertad de expresión es irrenunciable e inembargable; no transo en ello.
14. Pertenezco a este planeta, el mismo en el que muchos han muerto por la libertad; tal vez no dé mi vida por mi blog, pero entregaré todas mis fuerzas a la consigna de la tolerancia a la palabra ajena. Soy libre, soy blogger.